Una vez que se inicia un incendio, si no se actúa a tiempo y con los medios adecuados, se producirá una rápida propagación y ocurrirán consecuencias con graves daños materiales e incluso pérdida de vidas humanas.
Existen factores de protección que deben de analizarse en la prevención contra incendios y se clasifican en medidas de protección pasiva y medidas de protección activa.
Las primeras se refieren a las medidas que no actúan directamente sobre el fuego, pero pueden dificultar o imposibilitar su propagación como lo son recubrimientos diseñados que previenen y retardan la aparición de incendios y facilitan su extinción.
En el caso de las medidas de protección activas, la instalación y el mantenimiento adecuado a los sistemas de detección y supresión tienen un papel muy importante ya que son medidas de lucha directa contra incendios. Si se cuenta con un eficaz Sistema Contra Incendios, la probabilidad de propagación es prácticamente nula.
Para garantizar la eficacia de los medios de protección activa es necesario contar con un plan de mantenimiento mensual, que, mediante la inspección de cada elemento del Sistema Contra Incendios, garantice su óptimo funcionamiento en caso de presentarse un siniestro.
Los incendios se pueden prevenir. Es cuestión de elegir entre salvaguardar vidas y bienes o dejar pasar la oportunidad de proteger las edificaciones y hacer un recuento de los daños posteriormente.
Si bien es cierto que la razón principal para invertir en un Sistema Contra Incendios debe ser salvar vidas, el factor económico no debe dejarse de lado al realizar el análisis del sistema.
Al realizar un proyecto de un Sistema Contra Incendio se debe comprender la necesidad de la empresa y tratar de visualizar la proyección que tendrá a corto y mediano plazo, para poder ofrecer una solución eficaz y al mismo tiempo conveniente para los inversionistas de la empresa.
La principal razón económica por la que se requiere un Sistema Contra Incendios en una empresa es lograr que las actividades de operación puedan reanudarse en el menor tiempo posible en caso de un siniestro, y reducir los costos elevados que implica un paro en sus actividades.
La segunda razón por la que surge esta necesidad es minimizar las pérdidas de los activos tangibles e intangibles.
Actualmente la NFPA (National Fire Protection Association) es una asociación americana que instituye los criterios principales para el diseño de Sistemas de detección y supresión.
Instalar un Sistema Contra Incendio es solo el principio de las actividades de prevención y protección en instalaciones, acto seguido por las actividades de inspección, prueba y mantenimiento de los equipos que lo componen, garantizando su óptimo funcionamiento en caso de ser necesario.
La NFPA establece los estándares internacionales sobre los requerimientos mínimos de inspección, prueba y mantenimiento de sistemas contra incendios:
- Inspección. Revisión visual en condiciones de operación sin daño físico.
- Activación de componentes para garantizar su estado.
- Mantenimiento Preventivo. Actividades para la conservación de los equipos.
- Mantenimiento Correctivo. Reparación de los componentes dañados encontrados en los procesos de inspección y prueba.
Mismos servicios que deben considerarse en un programa de Mantenimiento programado para garantizar sistemas confiables y operativamente eficaces en caso de presentarse un siniestro.
Contar con un Sistema Contra Incendios bien planeado, considerando los estándares internacionales para el diseño, instalación y mantenimiento va a salvaguardar su patrimonio.
